Formación conjunta de las tres instituciones salesianas en una jornada para compartir reflexiones sobre el uso de la tecnología y el teléfono móvil.
El pasado miércoles tuvo lugar una formación conjunta que reunió al personal de Salesians Sarrià, el colegio Santa Dorotea y la Escuela Universitaria Salesiana de Sarrià (EUSS). La sesión fue impartida por Xavier Casanovas, miembro de la Cátedra de Ética y Pensamiento Cristiano del IQS – Universidad Ramon Llull.
Bajo el título ‘Liberarnos del móvil: de la incapacidad de atención a la posibilidad de resonancia’, Casanovas abordó los mitos que relacionan la tecnología con el progreso, desmontando muchos de ellos y destacando cómo esta transforma el entorno en el que vivimos. Hizo hincapié en la importancia de analizar las consecuencias del uso de las nuevas tecnologías antes de su comercialización y reflexionó sobre la falta de estudios previos que evalúen su impacto.
Para Xavier Casanovas, es fundamental analizar cómo el fenómeno de la fascinación por la tecnología influye en la sociedad actual. Como ejemplo, mencionó ChatGPT, una herramienta que se ha vuelto indispensable para muchos usuarios, aunque a menudo no comprenden plenamente sus límites ni los riesgos asociados.
Casanovas también profundizó en el impacto de los teléfonos móviles, señalando sus consecuencias negativas, como la pérdida de la capacidad de atención. Subrayó que el móvil se ha convertido en una especie de extensión del cuerpo humano, manteniéndonos en un estado de conexión constante y alterando nuestra forma de vivir y relacionarnos.
El ponente defendió que los móviles no deberían usarse hasta los 16 años, siguiendo la recomendación del Colegio de Pediatría de Cataluña. Prolongar este período sin dispositivos, explicó, favorece que los adolescentes experimenten momentos de resonancia, definidos como vivencias únicas e irrepetibles. Según Casanovas, el uso constante del teléfono móvil “no nos permite tener una relación auténtica con el mundo”.
La formación concluyó con un turno abierto de preguntas y un almuerzo en el claustro de la EUSS, donde los participantes pudieron compartir reflexiones e intercambiar experiencias entre las tres instituciones. Este espacio de convivencia sirvió para reforzar los vínculos y fomentar el diálogo entre los centros educativos salesianos.